viernes, 21 de febrero de 2014

Dear Diary #1: La venganza se vistió de blanco

Bueno, hace un tiempo me inscribí en Dear Diary, una iniciativa propuesta por Wonderwall Palace. En ella, debemos relatar una situación desde la perspectiva de un personaje pero como si ése personaje lo esté escribiendo en un diario. No se si me entienden.
Esta vez tocó relatar desde la perspectiva de una chica de veintiocho años sentada en su habitación frente a un vestido blanco completamente destrozado.
No puedo escribir historias con finales felices, por alguna razón, no me salen. Espero que les guste, porque yo me estoy muriendo de vergüenza.

Querido Diario,
Maté a alguien. 
Se que esta mal lo que hice, pero ella era una zorra, es su culpa estar muerta.
Voy a ir a la cárcel, tomé la peor decisión de mi vida.
Hace mucho que no te cuento cosas mías. Mi última nota viene de hace un par de meses, luego de la luna de miel con Luis en Brasil. Ahora, las cosas cambiaron. No te voy a escribir para contarte lo nerviosa que estoy con la boda porque ya pasó mucho tiempo de eso y acabo de hacer algo horrible... Cuando Luis me pidió casamiento, hace ya un año, estaba tan emocionada y feliz que acepté sin dudarlo. La verdad es que lo amaba, aún lo amo. Los primeros meses fueron hermosos, siempre que llegaba del trabajo me traía flores, al principio eran rojas y luego empezaron a ser amarillas, pero no le presté atención. ¡Qué tonta fuí! Él me estaba mandando mensajes con indirectas constantemente. Al pasar los meses, me di cuenta de la distancia que nos separaba, Luis ya no me traía flores, llegaba tarde a casa y de un humor de perros. Por suerte se acercaba nuestro primer aniversario, decidí darle una sorpresa, tal vez, Luis estaba aburrido. Entonces fui a su trabajo vestida de forma provocativa y él ¡me dijo que me fuera!, dijo que no quería ser parte de mis estúpidos juegos, cuando yo lo único que quería era que sea feliz. Avergonzada, me fui unas semanas a la casa de mi tía. Ella vivía en un campo lejos de la ciudad. Me ayudó a desconectarme y a pensar sobre mi matrimonio. ¡Yo nunca dejaría a Luis!. Me puse un vestido blanco con volados y tiritas y volví a casa. Entonces, la encontré a ella, no sé como se llamaba ni donde la conoció. Estaba sola, recostada en mi cama. Tenía que aprovechar que Luis no estaba cerca. Entonces, agarré un almohada y empecé a apretarla contra su cara. Pero ella se resistía, tanto que rasgó todo mi vestido. Esperé, esperé y esperé, finalmente cedió y dejó de luchar. En ese momento me di cuenta de lo que había echo, me aparté rápidamente y horrorizada arranqué mi vestido y lo tiré al suelo. ¡Soy una asesina! Si Luis se entera, se pondrá furioso. Pero no voy a dejar que eso pase. Estoy esperando a Luis, al lado del cuerpo y de mi vestido todo destrozado. Tal vez él me comprenda, tal vez él sepa que detrás de esta carne de asesina que hay dentro de mi se encuentra su esposa. 
Tal vez tengamos una segunda oportunidad...

Dedicado a mi amor por Gideon Cross. Ok no xD


3 comentarios:

  1. Me ha encantado. Cuando escribi el personaje nunca pense usarlo para una historia asi, muy original!
    Besos!

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  2. Me ha gustado mucho, muy original :)

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