domingo, 9 de marzo de 2014

Dear Diary #2: El chico que quería ver a su madre sonreír.

Hola a todos, hoy les traigo la segunda consigna de Dear Diary, una iniciativa propuesta por Wonderwall Palace en la que ella nos da la descripción de una persona en una situación y nosotros debemos crear un relato con el estilo de diario íntimo...
Esta es la segunda vez que dan una cosigna (también participé en la anterior - LINK ACÁ - ). Esta vez debemos escribir sobre un niño de nueve años sentado en el pasto observando el cielo que junto a él tiene un peluche gastado.
Sin más interrupciones, les dejo con el relato:

Querido Diario,

¿Qué somos?

Hoy mamá me trajo al parque, durante el viaje estaba muy ansioso por llegar acá.
Tomamos el tren, nunca había viajado en tren porque mamá no me permitía hacerlo.
La gente nos miraba, yo pienso que era por el vestido verde con flores que llevaba mamá, le quedaba muy lindo. Cuando nos bajamos, un señor se ofreció a ayudarnos, fue muy amable de su parte. 
Yo pienso que él quería venir con nosotros, por como nos miraba, pero mamá tiene ojos solamente para papá o, al menos, eso creo.
Tuvimos que tomar un taxi, porque mamá no se quería arriesgar a caminar. A mi me hubiera encantado pero, vi todo desde la ventanilla del acompañante. El taxista fue muy amable al dejarme sentarme a su lado y al no cobrarnos el viaje. Mamá casi debe dejar sus perlas para pagarlo.
Algún día voy a tener un buen trabajo, así mamá no tiene que vender sus cosas para pagar las mías. Se que ella me quiere y que se siente feliz viéndome sonreír, lo sé, porque cuando me regaló este oso, ella me lo dijo. Pero a veces, me gustaría que ella sonriera más a menudo.
Cuando llegamos al parque mamá quiso que nos sentáramos en un banco pero yo estaba un poco inquieto. Unos niños se acercaron a preguntar por mis muletas. Ellos no sabían que sin ellas no podría caminar. Sin embargo, me invitaron a jugar y por primera vez vi sonreír a mamá. Que se sentó junto al padre de los niños y comenzaron a hablar.
Mamá me ayudó a sentarme en el pasto, con las muletas al lado y mi oso en el otro. Mientras que el padre de los niños nos convidó unos sandwiches.
Hoy, el cielo está tan azul que duele mirarlo.

Querido Diario, ¿qué somos?

Espero que donde esté papá pueda mirarnos a ambos felices y se sienta orgulloso de mi.


Antes de irme quiero agradecer a los que leyeron el Dear Diary anterior, la verdad es que escribir me da mucha vergüenza y sobre todo responder a los comentarios positivos que recibió. Sin embargo, les agradezco, tanto a los que comentaron, como a los que no. Su apoyo me sirve de inspiración y para mejorar como escribo. Así que gracias, espero que éste les guste y eso, gracias xD

PD: Si quieren unirse - CLICK AQUÍ -

4 comentarios:

  1. Me gusto mucho! Quizas tenga alguna similitud con el mio, pero lo que me gusta de esta iniciativa es que cuando leo los relatos de los que se unieron es que cada texto su sello propio. Es hermoso ver como frente a un mismo personaje se pueden crear tantas historias.
    Saludos!

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  2. Hola! soy de la iniciativa blogs asociados♥ te sigo! te agradecería muchísimo que me siguieras también :3 (para eso es que nos unimos a ella, no? para ayudarnos)
    http://mimundoestaentuspaginas.blogspot.com.ar/

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  3. Muy bonito, enhorabuena :D ¿Pasas a ver el mío? ¡Me gustaría leer tu opinión!
    http://notasparaundomingoaburrido.blogspot.com.es/2014/03/dear-diary-2.html

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